¡Cuidado si no lo cuidas!
Te proponemos una serie de hábitos que te ayudaran a cuidar tu aparato urinario.
Bebe mucha agua

Estar hidratado evitará un exceso de concentración de sustancias de desecho en la sangre. El líquido permite que el sistema urinario esté en funcionamiento constante.
Reduce el consumo de sal

La sal contiene sodio que aumenta la presión arterial que puede afectar al buen funcionamiento de los riñones.
Menos marisco y vísceras

El marisco y las vísceras (hígado encebollado, riñones al jerez,...) contienen gran cantidad de ácido úrico que el sistema urinario deberá eliminar.
Haz ejercicio

El ejercicio físico produce sudoración, que ayuda al organismo a la eliminación de toxinas, ayudando en sus funciones al aparato urinario.
Evita el alcohol, las drogas y los medicamentos

El ingesta de alcohol o drogas, así como el consumo medicamentos innecesarios, producen el aumento de sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre y deben ser eliminadas.
Ni aguantes, ni fuerces, ni cortes

Aguantar la orina más de lo necesario, interrumpir la micción o hacer fuerza para acelerar la salida de la orina son hábitos que fuerzan el normal funcionamiento de la vejiga, pudiendo incluso provocar infecciones.
Mantener una higiene adecuada

Mantener una higiene correcta en la zona genital es fundamental para evitar infecciones en la uretra y la vejiga.