Importancia de su uso
La desfibrilación externa automática, puede resultar crucial para afrontar y resolver una parada. Cada vez se encuentran en más colegios, aeropuertos, polideportivos… Por eso, es importante que tanto profesorado como alumnado sepan reconocer el aparato y estén familiarizados para que no tengan miedo a utilizarlo.
¿En qué casos funciona?
El DEA/DESA solo funciona en el caso de que la víctima esté sufriendo una fibrilación ventricular, que es una serie descoordinada de contracciones ventriculares ineficaces y muy rápidas (más de 250 latidos por minuto), causadas por numerosos impulsos eléctricos de manera caótica. En cualquier otra situación no funcionará y por tanto nunca haremos daño al paciente con su uso.
La desfibrilación ventricular es un trastorno que provoca en pocos segundos la pérdida de conocimiento y si no se trata a tiempo, puede provocar daños irreversibles o incluso la muerte, por ello es de vital importancia actuar rápidamente, ya que la eficacia del uso precoz del DEA tiene una supervivencia en torno al 50 – 75%, y desciende un 10% cada minuto que pasa.
¿Cómo funciona el desfibrilador?
Es un aparato capaz de saber si el corazón de una persona que ha perdido la consciencia funciona mal (analiza el ritmo del corazón), y si puede beneficiarse del choque eléctrico porque detecte que la víctima está padeciendo una fibrilación ventricular. Es una máquina casi autónoma, que decide cuándo se debe aplicar una descarga, si considera que es necesario. Nos irá dando las indicaciones a realizar.
La mayoría de los desfibriladores se encienden al abrirlos y te van dando las pautas para su uso con órdenes verbales. Generalmente los parches o almohadillas a colocar sobre el paciente vienen ya conectados al equipo. Podemos encontranos ante desfibriladores que tengamos que encerdelos pulsando el botón de encendido (on) y conectar los parches al equipo. En cualquier caso seguir las pautas verbales dadas.
Un elemento importante es si el desfibrilador es automático (DEA) o semiautomático (DESA). El DEA una vez el equipo determinar la necesidad de desfibrilar indacará apartarse y que nadie toque al paciente para proceder automáticamente a la descarga eléctrica. Mientras, el DESA pedirá apartarse, que nadie esté en contacto con el paciente y que pulsemos el botón de descarga.