Animar a que tosa

Debemos iniciar la actuación indicando a la persona que tosa. Mientras el paciente pueda toser le pediremos que lo haga. La tos es el mecanismo más efectivo para la expulsión de un cuerpo que obstruye la vía aérea.

Pasaremos a dar golpes interescapulares si el paciente no es capaz de respirar, hablar o se lleva las manos al cuello.

Golpes interescapulares

Iniciaremos los golpes interescapulares en caso de que el paciente no pueda respirar, hablar, toser o se lleve las manos al cuello. 

Debemos inclinar previamente a la persona de forma que su cabeza esté lo más baja posible. Propiciar un fuerte golpe con el talón entre los omóplatos hasta un máximo de 5 golpes. Si tras estos 5 golpes no se expulsa pasaremos a realizar la maniobra de Heimlich.

Maniobra de Heimlich

Colocamos un puño cerrado con el dedo pulgar entre el ombligo y el esternón. Abrazando al paciente por detrás cogemos con la otra mano el puño.

Debemos aplicar una compresión fuerte hacia atrás y hacia arriba para propiciar la salida del objeto. Realizaremos la maniobra hasta la salida del objeto hasta un máximo de 5 compresiones.

Alternar 5 golpes interescapulares con 5 maniobras de Heimlich

En caso de no ser efectiva la maniobra anterior, alternaremos 5 golpes interescapulares con 5 Heimlich hasta la salida del objeto.

Si tras dos ciclos de golpes interescapulares y maniobras de Heimlich no hemos solventado la situación llamar al 112.

Si perdida de consciencia

En caso de que la persona pierda la consciencia debemos propiciar que en la caída no se golpee la cabeza, colocarla boca arriba con brazos y piernas extendidas para comenzar de inmediato con la reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los equipos de emergencias previamente alertados.